El Caso por Chevron: La Corrupción de Steven Donziger
El documental llamado ‘Crudo’, hecho en 2011, muestra una compania de petroleo corrupta, codiciosa, y casi sádica, la cual permitió las muertes de niños inocentes por cáncer. Después de décadas de explotación y malas prácticas, Chevron (anteriormente Texaco) había causado un desastre ecológico de petróleo sin paralelo en la historia del humanidad. La película demostró que para los aldeanos amazónicos, la única esperanza es un abogado compasivo Americano se llama Steven Donziger. Era un cuento real de David contra Goliath. ¿O es? Después de años de litigio, desarrollos recientes han emitido muchas dudas sobre la demanda contra Chevron en Ecuador. En 2018, la Corte Permanente de Arbitraje de La Hauge otorgó a Chevron una cantidad no especificada por daños del caso fraudulento Ecuatoriano, en el que los demandantes chantajearon a un juez ecuatoriano y pagaron a un juez retirado para escribir las órdenes del juez interino. También considerando que Steven Donziger ha perdido su certificación de abogados, no creo que Chevron fuera culpable por 9.8 millones de dólares. Pero primeramente, debemos entender como llegamos a este lugar.
En la década de 1960, una asociación entre Texaco y el Golfo descubrió reservas de petróleo en las selvas amazónicas de Ecuador. Conocida como Lago Agrio, la compañía compró los derechos de perforación por más de veinte años al gobierno ecuatoriano. La extracción a escala completa comenzó en 1972, y en 1974 Petroecuador compró las acciones de Gulf. Para 1976, Petroecuador tenía la propiedad mayoritaria de la perforación. Entre 1972 y 1991, Lago Agrio produjo 1.700 millones de barriles de petróleo, lo que generó 25.000 millones de dólares de ganancias. Según Chevron, el 95% de las ganancias se destinaron al gobierno ecuatoriano, una cifra impugnada por el gobierno ecuatoriano. Sin embargo, considerando que el gobierno de Ecuador tenía una participación mayoritaria durante la mayor parte de la empresa, es dudoso que hubiera obtenido una minoría de las ganancias. En 1991, el contrato de Texaco finalizó y la responsabilidad de la perforación futura se le dio a Perto Ecuador. Texaco comenzó el proceso de limpieza de sus sitios de extracción. Supervisado por el gobierno ecuatoriano, el proceso de limpieza estuvo bien documentado y completo, con más de diez fases después de lo cual, los sitios podrían cerrarse. Sin embargo, en 1993, se presentó una demanda durante el proceso de litigio, Texaco firmó un acuerdo adicional con Ecuador en 1995 para limpiar pozos adicionales a un costo de 40 millones de dólares. A pesar de eso, en 2001, la demanda fue desestimada por jurisdicción incorrecta, pero eso no detuvo a los demandantes. Dos años después, los demandantes demandaron a Chevron en la corte ecuatoriana, esta vez representadas por Steven Dodziger. Después de años de litigios, en 2008 un experto designado por el tribunal acusó a Texaco de deforestación y destrucción cultural, estimando los daños en 16 mil millones de dólares. En 2011, Chevron recibió la orden de pagar una cantidad reducida de 9.500 millones de dólares, lo que se negó. Desafortunadamente, en 2018, el corte de apelaciones de DC confirmó los fallos de Hauge y las tribunales inferiores de EEUU, el caso ecuatoriano se había basado en el fraude. Además de la información mencionada anteriormente, Dodziger había pagado 300,000 dólares a oficiales ecuatorianos para asegurar el veredicto, sobornado al "experto" que escribió falsamente su informe, y presentado informes falsos de limpieza con firmas falsificadas.
Todos estos hechos no eclipsan los efectos horribles causado por la perforación en la gente amazónica. A pesar de la insistencia de Chevron de que no existe una correlación entre la perforación y la salud pública, está claro que la contaminación del proceso de extracción ha causado altos niveles de cáncer y defectos de nacimiento. Estos hallazgos, los cuales se confirmaron en un nuevo estudio de 2017, ponen en duda la integridad del equipo de defensa de Chevron. Sin embargo, estos acontecimientos no cambian mi opinión de que Chevron no tenía la culpa, sino el gobierno ecuatoriano. Cuando firmaron el acuerdo en 1974, el gobierno ecuatoriano no hizo una cláusula para enfatizar la protección del medio ambiente en serio, la cual habría protegido a los pueblos amazónicos. También, sería difícil argumentar el caso que fueron explotados por Texaco cuando Petroecuador tenía la propiedad mayoritaria de la perforación. En mi opinión, los verdaderos delincuentes sea la élite política ecuatoriana que vendió a sus ciudadanos por miles de millones de dólares en ingresos petroleros. ¿Qué pasó con las ganancias del gobierno de la extracción en 1993, cuando podrían haber sido utilizadas para disminuir el desastre ecológico que ocurrió? Forzar a Chevron a pagar miles de millones de dólares sólo crearía un precedente negativo. Evitará futuras asociaciones entre corporaciones internacionales y las países en desarrollo, especialmente en las que necesitan la inversión en su infraestructura. En cambio, los países deberían ser responsables por sus propios ciudadanos cuando negocian y firman este tipo de acuerdos. Si el gobierno de Ecuador fuera responsable realmente por sus electores, esto no habría ocurrido. Ojala que los futuros gobiernos de Ecuador, y países del mundo, aprendan de los errores cometidos en Lago Agrio. Hasta que los gobiernos pongan a su gente antes que la riqueza de recursos, desastres como éste continuarán ocurriendo!
El acuerdo original carecía de protecciones para el medio ambiente, ¿qué factores por parte del gobierno ecuatoriano pueden haber causado esto?
¿Crees que Chevron debería ser considerado responsable, y por qué sí o no?
Yo disfruté tu punto de vista mucho y opino que hagas argumentos fuertes. Sin embargo, no puedo decir que estoy de acuerdo con tu punto de vista. Mientras tienes razón que el gobierno ecuatoriano debe ser hecho que se responsabilice, Chevron no debe ser absolvido. Me parece muy importante que entendamos la situación y historia de Ecuador. Ecuador es un país en desarrollo y por un gran parte de su historia, ha sufrido con problemas de dinero. Esa es un problema en casi todos países postcoloniales. Por eso, el gobierno no tuvo una opción cuando vendió la tierra al Texaco. Esta historia también explica el acuerdo con Chevron que absolvió (de una perspectiva legal) la petrolera. Sabemos que si el gobierno ecuatoriano trató de asegurar que la tierra fue limpiado correctamente, Texaco-Chevron habría encontrado una manera de evitarlo–después de todo, la empresa todavía tiene más dinero y recurso legales que Ecuador. Por lo tanto, no es importante que el gobierno hiciera un error. También no es importante que Steve Donzinger se metió en problemas. Él fue un parte pequeño del caso grande. Las indígenas todavía merecen justicia para la destrucción de su hogar. También sería beneficioso si buscaremos al argumento que Chevron en el que la petrolera dice que no debe pagar porque no eran los dueños de Texaco durante la explotación. A mi me parecería que si un empresa con debidos fuera comprado, los debidos ahora sería la responsabilidad del consumidor. Para estas razones, es claro que Chevron debe pagar para la destrucción en Ecuador.
ReplyDeletePara empezar, el hecho de que pudiste reforzar tu argumento con más de la evidencia requerida lo hace todo lo más fuerte. Hiciste un muy buen punto de que el gobierno ecuatoriano en parte causó este daño por no haber incluido una cláusula que definía las regulaciones ambientales que debían ser seguidas por Texaco pero sin embargo, no estoy de acuerdo de que Texaco debe ser absuelto de toda responsabilidad. En este caso, lo que hizo Texaco al contaminar maliciosamente fue pura negligencia corporativa porque aunque no habían ciertas regulaciones que debían seguir, no cumplio con su deber de apegarse a las normas establecidas del trabajo ético. Hay que recalcar que en tu argumento, solo mencionas los hechos del caso y no los datos específicos de las investigaciones llevadas a cabo durante si mismo. Durante su estadía en Ecuador, la petrolera logró causar daños irreparables que hasta hoy en día siguen afectando a los ciudadanos de formas económicas y sociales. Quizás si habían instancias en donde los demandantes actuaron de forma cuestionable e ilícita, pero eso no demostraba que Texaco fuera libre de toda acusación. Al igual que Petroecuador, la petrolera americana actuó de forma irresponsable y existe la evidencia suficiente que demuestra lo contrario a tu postura.
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